Arnedillo y Pradoluengo

El último fin de semana del mes de julio decidimos aventurarnos, Donatello y Michelangelo sin el Maestro Astilla (Mclain), por las tierras lejanas de Burgos y La Rioja, utilizando como campo base Pradoluengo.

Comenzamos con una nocturna reunificación del grupo y desde Osorno nos dirigimos con nocturnidad hacia Prado, una cervecita, unos reencuentros y a descansar un poco.

El sábado comenzó pronto, a eso de las 9, vaya madrugones que nos metemos. Salimos en dirección hacia las tiendas de Arnedo para gastarnos unos dinerillos y reclutamos a un par de amigos para se unieran a nosotros (Monty y Pablo). Superado Arnedo, previa visita por el super para realizar las debidas compras de logística y avituallamiento decidimos por fin escalar en las cercanas vías de Arnedillo.

Empezando el día

Vamos titan

Visitamos para comenzar el sector del Triángulo, que nos proporcionaba una rica sombra y unos grados acuerdos con nuestro nivel. La sombra desapareció así que parada para comer y cambiar de sector, guiados por Pablo, acabamos en el sector del Contrafuerte, con vías de mas grado por lo que básicamente nos pasamos la pelota de subir/asegurar/reírnos, en este punto destacamos la gran actuación de Monty , o como subir sin piernas, sin brazos y diciendo bájame que no puedo, mientras una de las tortugas ninja, la mas “voluminosa” le subía a pulso. Gran paliza para relajarnos antes de nuestra vuelta y recomendadísimo para todos aquellos que vayan a escalar por estos lares es la visita a las ternas naturales que hay en el pueblo.

Precioso lugar para dar un paseito

Para finalizar el día parrillada en el refugio de Zarzia de Santa Cruz, parrillada y unas cervecitas con dos grandes Pol y Jon escaladores Vascos un poco, como decirlo, diferentes y animaluchos.

Pozo negro

El domingo se presento espeso así que una rutilla antes de comer por el valle de Garganchón para abrir boca y una subida a Pozo negro para destilar y asentar la comida, Algunos sudaron más que otros. La previsión de la noche, una cena con la CRISis y unas cervecitas, la realidad una cena y alguno se quedó dormido en la alfombra del salón. Lo peor es que me despertaron con un zapatillazo, que poco respeto.

Día de lucimiento de lorzas

Para finalizar el lunes decidimos probar en San Martin de Ubierna. Nos costo un poco llegar todo sea dicho y tras un par de vueltas por carreteras equivocadas, comprendimos la reseña de la pagina web, en la que venía a decir que los días de verano allá se podían freír huevos. A pesar de todo le pegamos a tres vías, y visto el cansancio, decidimos finalizar el viaje con una visitilla al decathlone de Burgos. 

Coche y dirección Osorno.

Como nota decir que Arnedillo está plagado de vías y que el invento de las termas da mucho juego para épocas frías, mientras que San Martin es una escuela de paso. Personalmente me encanto el viaje, un viaje de montaña de escalada y de gente/DIOSES increíbles.