TUERCES DE LAST.

Las noches de hospital son muy largas y dan para poder verte unas pelis y escribir en el blog mientras cambias de vez en cuando algún pañal.

El fin de semana antes de nacer Mateo todavía pudimos disfrutar de un día mas de escalada como sacado de la chistera de un mago, pues ya contábamos con que la salida del club iba a ser la ultima. Así que aunque pendiente del teléfono quedamos otra vez una buena banda para pasar un ratejo en Las Tuerces.

Donatello, Vir y yo quedamos para ir subiendo mientras que otros como Alex,Chain, Ines o Marta vendrían un poco mas tarde. No mucho mas.

Una vez ya subiendo hacia la mesa pudimos percatarnos del frio que iba a hacer durante todo el día pues ya siendo las doce la temperatura no subía por encima de los cinco grados y el viento hacia que todavía esa sensación fuera peor, pues el simple gesto de sacar las manos mientras veíamos los bloques de subida para señalar ese agujero o aquella ñapa hacia que las manos se congelasen.

Buscar un sitio apropiado para un día como ese no iba a ser difícil pues no iba a haber muchos. Estaba claro que iba a ser para empezar en la zona cercana a La Mesa donde realmente la roca adopta la forma mas parecida a lo que es nuestro tablón. Un murete desplomado de varios metros con gran cantidad de agujeros, regletas, y algún que otro plano que hace de ese lugar un sitio agradable para calentar. Vale, eso y que era el único lugar donde al estar bien resguardado por no soplar el viento y dar el sol se podía estar.

Además Donatello tiene allí su bloque de medir, véase, cada vez que va se pode a probarlo para ver hasta donde llega y poder decir…pues la otra vez me quedaba mas abajo.

Estuvimos tonteando un ratejo corto hasta que Kala salió zumbando y eso eran dos cosas, o que había visto un gato o que la banda de Alex y compañía ya estaban aquí.

Ya cuando anduvimos todos juntos y de presentaciones, pues creo que Alex y yo éramos los únicos que conocíamos a todos, nos pusimos un poco cada uno a su propia aventura hasta que ya se fue centrando todo en un bloque que si se sale sentado desde el inframundo para salir a un plano inclinado sobre desplome para rebotar en una mini ñapa y dinamizar hasta un agujerico en el que había que meter el hombro derecho mas hacia la derecha porque era un poco lateral… vamos, que ni el copiloto de Carlos Sainz con su ya famoso trata de arrancarlo. Pero bueno que el caso que el bloque en cuestión y otros enseres dieron cuartelillo para que fuese pasando la mañana.

De allí hacia los bloques que andas por detrás de los bloques del camino. Aquellos que tantas fotos se han llevado este verano pero con un tinte mas dramático, ya que “No sentíamos las manooooos” del frio que hacia, así que algunos pegues para la foto de rigor, de esas de las que parece que estas haciendo algo y nos fuimos a una especie de placita donde si que volvíamos a estar sin viento y con sol.

Aqui salieron algunos bloques entretenidos entre los que destacan una placa que hizo Ines de cierta altura y un 6b bien desplomado con un bloqueo considerable que hacia que te pusieses ya sobre la vertical para salir por encima de la piedra. Porque eso si que era un cacho piedra.

Mientras unos andaban afanados en la tarea en otra parte se fue dando forma al bloque que como decía Chain había que poner de moda. Y como se pone de moda un bloque, pues preguntando a todo el mundo y pasando la bola de lo guapo que es el bloque y la verdad que “Calentamiento global” sale un bloque majo que según su aperturista sale 6C/6C+. ¿Lo habéis probado?¿Pero si la gente va allí solo para probar ese bloque?… creo que eso es marketing del bueno. Si le dejamos al Chain mañana peta Las Tuerces para ir a probar todos “Calentamiento Global 6c/6c+”. Unas risas. Bueno, para el que quiera probarlo salida de lateral para sacar la mano izquierda a un agujero en el que algunos meten dos dedos y otros uno y apretando como el corcho de una botella. Aquí la mano derecha a una regletilla y con esas dos lance a la parte de arriba. Si hasta arriba.

Después de unos cuantos  peques aquí y allá uno ya tenia la en volver a casa no muy tarde para poder atender un poco a la familia. Así que a recoger y todos para abajo. Aquí ya me despedí de todos y de escalar por una temporadilla porque habrá que echar un vistazo a ver si la prole esta la sacamos para adelante, siempre con la esperanza de que ya con el buen tiempo podre empezar de nuevo a escalar y esta vez ya con Jimena, que la pobre esta cansada de ir al tablón y no poder salir a la roca.

Además, os dejo en buenas manos. Donatello y Michellangelo bien son capaces de ir viviendo nuevas aventuras en lo que uno se toma un descanso.