miércoles, 28 de noviembre de 2012

ENTRE TAIFAS Y BLOQUES...ALBARRACIN

Tengo que ir a ALBARRACIN. Un imperativo de todo aquel que le guste escalar y sobre todo el bulder. Eso es lo que te dices una y otra vez si ya has visitado antes este lugar mágico que encandila con su paisaje y el paso del tiempo. Desde los antiguos celtas, moradores de las tierras a las que llamaron Lobetum, hasta quienes se cree que le dieron su nombre y que impregnaron de su cultura toda esa zona y es que en tiempos de los musulmanes fue la familia AL-BANU-RAZIN quien hizo de estas tierras un pequeño reino de taifas. Un reino amurallado y vigilado desde sus miles de almenas formadas por sus grandes y vistosos bolos, que aunque infranqueables en la progresión a sus alturas se apiadan de ti marcándote el camino, diciéndote por donde se puede subir a ellos, porque allí, todos los bolos resudan magnesio como los arboles del entorno la resina que recogen afanosamente sus moradores.
Esta vez los compañeros de viaje fueron Bomber y Asediator. Bomber y yo salimos desde Valladolid para encontrarnos por el camino con Asediator. Quedamos en el parking de Albarracin, aprovechamos para comer un poco después de un viaje de cinco horas y tirar para los sectores, decantandonos por el sector PARKING. La decisión era clara pues ya en el mismo lugar donde dejas la furgoneta te encuentras los primero bloques.
Bomber y Asediator empezaron con ganas, pues el tiempo apremiaba y no eran muchas las horas de luz que le quedaban a ese día y decidieron aprovecharlas bien.
Empezamos calentando en un pasillo de bloques en los que los subíamos y bajábamos encandilados por la emoción del primer día y las ganas de escalar, aunque aquí ya se aviso de que este sitio hay que cogerlo con tranquilidad pues es fácil que sin darte cuenta te vaya robando la energía, quedándose con ella y pasando a formar parte del entorno sin que tu puedas hacer nada por remediarlo, solo retrasar lo inevitable.
Tras encadenar una serie de bloques con los que ir cogiendo confianza empezamos a ver por donde iba a transcurrir el fin de semana, pues eran dos pesos pesados los que me acompañaban y lo iban a demostrar con creces. El primer bloque que cayo de 6c, Confusión, salio al primer pegue, tras un arreón del que había que salir de sentado a un agarre en lateral hacia otro muy alto que te dejaba completamente estirado, sin olvidar que una vez pasado el esfuerzo siempre te van a esperar aquí esas salidas de los bloques que te hacen desear no haberlos empezado, pero salió.
Fue de los mejores arreones de sentado pues al final y como siempre digo lo pero es salir del inframundo, de arrugarse en la salida comiéndote las rodillas y no sabiendo que hacer con toda esa ristra de extremidades que siempre sobran cuando es el momento de salir “de sentado”. Todo esto con cada cual quejándose de los suyo, que si yo soy chiquito y lo que me cuesta son los pasos largos, que si los grandes lo tenéis mas fácil, que si es al revés y los pequeños no necesitan una pala para hacer agujeros de salidas... en fin, eternas discusiones que hacían que entre bloque y bloque fuera pasando la primera horas de las tarde.
Ya digo que la tarde se fue calentando rápidamente y en la mente de un bombero se fue fraguando desde que montó en su furgoneta un objetivo claro que nos perseguía de otras veces en las que una tras otra visitábamos dicho sector para terminar siempre en el mismo bloque. “¿Quieres echarle un tiento?”-me susurra como el diablo por encima del hombro y en voz baja para que la complicidad que nos ha dado ya ese bloque fuera la única confidente- “Vamos hombre, un tiento, que esta vez sale...”.-sonríe a la vez que miro a Asediator buscando en él un apoyo para no se que- “¿Que hacemos?...vamos”. Asediator rompe el desempate, recogemos las colchos y poco a poco, viendo mas bloques aun no realizados nos dirigimos hacia allí.
Llegamos al bloque sin casi la necesidad de tener que presentarnos, como si nunca nos hubiéramos ido de ese lugar, como si no hubiésemos mirado en ningún momento a otra parte que no fuese ese bloque en el que otras veces hemos dejado tobillos, dedos, dolores de codos, de hombros y que yo personalmente siempre lo veo cerca, pero nunca llego. Y así paso de nuevo, hubo un tiento muy bueno en el que parecía que si pero al final con el mismo resultado de siempre. Asediator estuvo muy cerca también y de el es la secuencia en la que se ven todos los pasos del bloque, pero fue Bomber, el que expendido durante todo el fin de semana, tuvo las fuerzas y ganas suficientes para sacarlo. No sabia si quería que le sacáramos fotos o le cubriésemos, decantándose por lo segundo, por lo que al final lamentablemente no obtuvo fotos de su victoria, pero creo que no ha habido momento de mas felicidad para todos en el fin de semana. Después de mucho intentos insertados como un copia y pega en el tiempo Bomber lo saco. El bloque no tiene nombre, que pena porque se lo merece y para mi ya sera el Bloque del Bomber, un bloque que nos enseñaron en su momento unos chicos de Alicante y que nos dijeron, mirad, esto es así, así y así con las bambas puestas... es 7a. Bomber me debes una cena.
De la emoción y de las pocas fuerzas que nos quedaban nos acercamos a ver La Rave 7a, un bloque que tenia ganas de probar pero que después de lo que se había batallado en El Bloque del Bomber no quedaban fuerzas así que estuvimos gastando los minutos de la basura en unos bloques que había también cerca y donde Asediator hizo su primer 7a a vista,o eso ponía en los croquis. El Elemento en si se llama... vamos a ver... PAR-B17-L9 en el bloque 17, cuanto menos curioso. Pero lo que realmente le llamo la atención fue otro bloque, uno que estaba algo mas escondido, un poco mas a la vuelta. Ya de noche o casi a oscuras Asediator comienza a inspeccionarlo,el nombre le viene al momento, Midnight Parking, y es 7b. Pero lo impresionante no es el grado que tiene sino las ganas con que se quedó Asediador de probarlo. Impresionante es cuando una persona se plantea un reto, un reto que no se sabe si quiera cuando tendrá comienzo. Pero es la seguridad con la que Asediator lo dijo lo que hace que sepa con absoluta certeza que el día que volvamos lo probaremos, pero no por probar, sino para sacarlo, de eso no tengo duda bicho.

Así que ya con la única frontal que se nos ocurrió llevar volvimos al parking y bajamos hasta Albarracin para tomarnos la merecida cerveza en uno de los lugares mas emblemáticos, EL MOLINO DEL GATO, un lugar donde te puedes encontrar concentrados a todos los escaladores que hayas podido ver antes por los bloques, y a los que no también. Menos mal que este finde no ha sido de seguimiento masivo por la comunidad bloquera y nos tomamos tranquilamente el brebaje dorado mientras nos miramos ya por primera vez, sin todavía ser de forma maniática, las manos que ya en su primer contacto con la arenisca se han empezado a quejar.
La mañana siguiente amaneció con la todavía ansiedad de un yonki que necesita su dosis. Parece ser que para Bomber y Asediator lo del día anterior no fue suficiente para tomárselo ya con mas calma. No, hay que romper los bloques. Un desayuno rápido, recogemos un poco y ¡vamos!,¡vamos!,¡vamos!... encendidos hacia un sector que yo no conocía y en el que Bomber había estado una vez, Tierra Media. Para llegar hasta allí lo tuvimos que hacer con el supermapa de la guía y menos mal que teníamos la guía porque si no terminamos en Teruel. Después de bajar un barranco, de subirlo, de rodearlo y de encontrar por fin una serie de hitos que bien siguieron todos menos yo, llegamos a los bloques de Tierra Media.
Como cuando alguien llega a una playa virgen, nos dedicamos a inspeccionar y tocar todo lo que nos rodea, identificando cada bloque para saber exactamente en que punto nos encontramos y que es lo que estamos escalando. Algún quinto para calentar y como no, alguien se fija en un bloque que esta al lado de un 6b, El Pelele, que estábamos probando. Es un bloque que le dan de 7b. Antes ni nos fijábamos en estos bloques, pero no se por qué últimamente nos da por mirarlos. Antes no estaban ahí, ahora si. Nos sentamos en él Asediator y yo. Después de ver que por lo menos nos levantamos viene Bomber como los niños en el patio del colegio preguntando si les dejan jugar al balón. Se sienta, lo prueba y donde parece que no, se va quedando. Asediator también se queda, cada vez le dan un paso mas. Bomber le va desnudando y descubriendo sus secretos hasta que en una de esas veces se queda de una de las regletas que te dan toda la vida después de una sucesión de planos sobre los que solo quedaba poner la mano y esperar quedarse.
Cuando lleva la mano a la regleta hace un amago de no llegar, porque no llega, pero no se cae, bloquea con mas fuerza la mano izquierda desde la nada y mientra le doy un codazo a Asediator alucinando con lo que estábamos presenciando, Bomber se agarra, se levanta y sale por arriba, vaya tío. Grita y salta encima del bloque como si hubiese conquistado la Isla Perejil, busca un lugar menos alto por donde bajar del bloque y corre a reventarnos el pecho de los abrazos, manotazos y golpes que nos pega. El tio se acaba de calzar un 7b, ahí queda eso. Pues aun teniéndolo cerca ni Asediator ni yo fuimos capaces de salir por arriba.
De aquí y tras la insistencia de Bomber de que siguiéramos dándole, hicimos una parada para cambiar de zona, desplazándonos un poco mas abajo por un pasillo de bloques que nos llevo hasta un lance de 6c+ que se llamaba Air France. De la rabia de no haber sacado el otro bloque le di un solo pegue para salir por arriba. Ni si quiera a Asediator le dio tiempo de preparar la cámara, pues ya esta arriba.
Aquí decidimos comer algo. En lo que Bomber y Asediator se preparaban un bocadillo de jamón y lomo de ese del bueno, me dio por mirar mas bloques. Con las mismas les anime a bajarnos a ver ciertos bloques bien altos que desde el suelo ya impresionaban y seguimos viendo bloques hasta que alguien recobro el sentido de la realidad “ ¿y kala?, ¡el jamón!”. Cuando quisimos llegar donde habíamos dejado las cosas ya era demasiado tarde. Kala había venido a buscarnos para así tener una coartada solida de que ella no había sido. Intente pensar que no había sido Kala, sacando mi vena de “¿mi hijo?nooooo, como va a ser mi hijo”. Pero en ese momento en que la estaba preguntando afirmando que ella no había sido bajó las orejas y abrió un poco mas los ojillos dejando despejadas las dudas mías. Pues Bomber y Asediator ya lo tenían claro, se había comido veinte euros en lomo y jamón, “la madre que te...”. Mi bocadillo fue de pan.
Ya comidos, que sorna, fuimos bajando por tierra media hasta que empezamos a oir voces, cada vez mas, y en un bloque al que nos dirigíamos como sin querer nos encontramos con la gente de Avila. Ya no es tan raro que nos encontremos a alguien conocido. Lo que si que es casualidad es que fuese en el bloque que yo personalmente quería probar, Periñan del Campo, un lance de 7a+ que también se podía sacar en estático para el que no quisiera lanzar. Yo lo tenia claro, a volar.
Estuvimos un rato en él, Bomber y Asediator no le vieron color y se fueron con el resto de la tropa de castellanos a otro 7a, Nisu. De esta manera estuvimos cada uno entretenidos y repartidos en aquello que en ese momento acontecía, yendo y viniendo los unos hacia los otros para preguntarnos si había habido suerte con cada proyecto. Ellos cerca y yo también, para prueba alguna que otra herida de guerra en unas manos ahora si deterioradas.
Después de rendirnos a la evidencia no nos quedaba otra cosa que pulular por los alrededores viendo como otros escalaban hasta que en nuestro camino se cruzo El Murciélago, también 7a. Y por qué no nos íbamos a poner los gatos de nuevo para darle algún que otro saque bueno, volviendo a sacar fuerzas de donde ya no las había. Solo quedaba bajar todos juntos hacia las furgos no sin antes pasar algún que otro momento dramático pues apuramos tanto que bajar de noche allí se hizo hartamente difícil.
Bajamos de nuevo al pueblo para comprar pan y agua, aprovechando eso si el momento para celebrar el encalome a lo grande de Bomber, así que se pago otra ronda de cervezas junto con unas gomis. El cuerpo nos pedía azúcar y el mio mas que sin comer todavía, demandaba algo mas sustancial que una cerveza y regalices rojos. Subimos a cenar y devoramos el terrible festín elaborado por Bomber mientras que Asediator perdía la mirada en el infinito dentro de la furgo. Estaba cansado hasta decir basta, ademas, tenia los dedos para el arrastre de tanto batallar bloque tras bloque durante todo un día en el que por momentos el tiempo se nos detuvo. Tanto es así que a las diez y media ya estábamos deseándonos las buenas noches y a roncar.
Después de doce horas en estado de total desconexión Bomber y yo nos despertamos y comenzamos a preparar lo que seria el asalto del ultimo día. Asediator tardo en despertarse y cuando lo hizo seguía casi con la misma cara de cansado que la noche anterior. Aun así recogimos todo para dejarlo preparado para la vuelta y salimos destino a TECHOS. Tenia ganas de probar de nuevo Vuelo sin motor. Llegamos hasta allí teniendo la esperanza de que hubiese gente probandolo pero no fue así. Me lo pensé un poco, no mucho y prepare las colchonetas y me puse los gatos dispuesto a darle un buen azote, pero el tortazo me lo lleve yo. Me subí al bloque hasta donde se lanza, mire hacia abajo en vez de arriba y literalmente... me cague. Dos colchonetas me parecieron pocas, cada vez peor, no me atreví. Así que con las mismas y con las orejas mas bajas que las de Kala cuando se comió el jamón recogí las colchos, me quite los gatos y nos fuimos para otra parte pensando que hay que ser mas fuertes mentalmente, que hay que trabajar mucho todavía.
Nos acercamos a una pared en la que había gran cantidad de bloques y probamos a ver lo que nos depararía el día de hoy, pues viendo las caras de Bomber y Asediator estaba claro que los Domingos se hacen duros en Albarracin. Asediator se fijó en dos placas de 7a, como no, con las que nos pusimos a la faena. Aparecieron unos chicos de Zaragoza que nos indicaron al menos como salia una de ellas. Aquí se acabaron las horas de escalada de Asediator. No podía mas, los dedos sobre todo le impedían seguir escalando y aunque se levantaba una y otra vez parecía como si un boxeador de pesos pesados le noqueara cada vez que caía sobre la colchoneta.
Volvimos a recoger las colchos y nos dimos un paseo hasta llegar a Gorillaz, del que salieron buenas fotos. Nos juntamos esta vez con uno chavales de El Escorial, a los que prometí enviar algunas fotos, y nos dirigimos al callejón de los lances para rematar allí un fin de semana esplendido, de aquí quedo una buena secuencia de fotos de Lancelot, 6c.




Destrozados del todo recogimos por ultima vez las colchonetas para bajar poco a poco hacia los coches, recordando a cada paso los momentos que intensamente fueron sucediendo en un fin de semana que nos dio mas de lo que en principio esperábamos. Buenas escaladas y mejores amigos con lo que compartirlas y la promesa de Asediator de no esperar tanto para volver a escalar juntos, menos mas que hace frio para la cuerda.

3 comentarios:

  1. Lo q no dice el marica q escribe es q se encadeno la placa de 7a del domingo como un titan.
    Buena cronica

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  2. Vamooossss!! Gran repor para un gran finde!!! Vaya paliza me disteis... jajaja! A ver si repetimos prontito y... a muerteeee bichooooos!!!!!!!!

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